TOMATE LIMACHINO ANTIGUO: HISTORIA Y TRADICIÓN AGRÍCOLA

El «Tomate Limachino Antiguo» fue durante mucho tiempo uno de los productos característicos de la cuenca de Limache y de la región de Valparaíso. Sus habitantes destacan su sabor y aroma inigualables. Sus orígenes se remontan a una mezcla de semillas genovesas y francesas traídas por inmigrantes italianos (Giovanni y Blas Canessa Onice) que fueron cosechadas con éxito por los agricultores de la zona.

El fruto tuvo su auge entre los años 40 y 50 gracias a Sergio Romero y Gilberto Gamboa que hicieron conocido este tomate en la capital. Lamentablemente la aparición de variedades híbridas en la década del 60 propició la producción de un tomate liso y uniforme que permitía un ciclo de vida más largo en los mercados de destino. Esta condición se impuso por sobre las cualidades del «Tomate Limachino Antiguo» y provocó que desapareciera el interés de cultivar el fruto tradicional.

El «Tomate Limachino Antiguo» se ausentó del valle por 35 años, pero gracias al esfuerzo y la nostalgia de un grupo de pequeños productores pertenecientes al programa PRODESAL Limache, el cultivo logró ser rescatado en un banco de semillas gracias al esfuerzo conjunto del INIA, INDAP y el municipio de Limache.

El rescate de este producto emblemático, significó que el Ministerio de Economía y el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI), otorgaron al Tomate Limachino Antiguo el Sello de Origen.

Cada año y gracias a la gestión y coordinación del municipio, se celebra en Limache la “Fiesta de Tomate”, actividad que tiene por objetivo valorizar este fruto tradicional y el trabajo de sus campesinos. Se trata de una tradición que releva la identidad campesina comunal y es un hito de atracción turística regional y nacional.